La zona intermedia hace referencia al lugar donde los humanos y los no-humanos se hallan entrelazados: lugares “entre” o “pliegues” en que ellos y los objetos trazan alianzas e intercambios.
Para autores como Bruno Latour o Donna Haraway, más allá de objetos y sujetos, nuestro mundo está lleno de híbridos, cuasi-objetos y cuasi-sujetos, y es la mediación que éstos señalan la que constituye verdaderamente el lugar en el que pensamos, actuamos, transformamos o resistimos. Se trata más bien de entender que estamos hechos de agenciamientos y de enrolamientos entre seres, cosas y territorios.
Desde este punto de partida la propuesta del taller es entender la materia de la arquitectura como una superficie de inscripción. Una materia intermedia que se interpone entre cuerpos y territorios dando lugar a un lugar donde éstos depositan información: imprimen huellas en esa forma. El formato fílmico, al igual que la arquitectura, podría entenderse también como una zona intermedia. La banda de fotogramas puede ser leída como una materia, como una membrana continua y desplegada que ha sido impresionada por la luz de los cuerpos, de las formas y el ambiente.
El objetivo del taller es intensificar la percepción sensible de nuestro cuerpo hacia el entorno, y llevar esa sensibilidad al idear/producir filmaciones.
El modo de pensar la secuencia fílmica (el story-board) puede ser redescrita desde la idea de SUPERFICIE DE INSCRIPCIÓN como una superficie que recibe datos, formas y materias. Un storyboard puede ser dispuesto como un espacio rico y abierto de mezclas, una verdadera mesa de montaje que propicia conexiones y permite hacer de este proceso un trabajo colectivo y más abierto.
REFERENTES PARA EL TALLER: Algunos ejercicios de primer curso en la Escuela de Arquitectura de Madrid:
Noli Feng
Celia Romero
Para autores como Bruno Latour o Donna Haraway, más allá de objetos y sujetos, nuestro mundo está lleno de híbridos, cuasi-objetos y cuasi-sujetos, y es la mediación que éstos señalan la que constituye verdaderamente el lugar en el que pensamos, actuamos, transformamos o resistimos. Se trata más bien de entender que estamos hechos de agenciamientos y de enrolamientos entre seres, cosas y territorios.
Desde este punto de partida la propuesta del taller es entender la materia de la arquitectura como una superficie de inscripción. Una materia intermedia que se interpone entre cuerpos y territorios dando lugar a un lugar donde éstos depositan información: imprimen huellas en esa forma. El formato fílmico, al igual que la arquitectura, podría entenderse también como una zona intermedia. La banda de fotogramas puede ser leída como una materia, como una membrana continua y desplegada que ha sido impresionada por la luz de los cuerpos, de las formas y el ambiente.
El objetivo del taller es intensificar la percepción sensible de nuestro cuerpo hacia el entorno, y llevar esa sensibilidad al idear/producir filmaciones.
El modo de pensar la secuencia fílmica (el story-board) puede ser redescrita desde la idea de SUPERFICIE DE INSCRIPCIÓN como una superficie que recibe datos, formas y materias. Un storyboard puede ser dispuesto como un espacio rico y abierto de mezclas, una verdadera mesa de montaje que propicia conexiones y permite hacer de este proceso un trabajo colectivo y más abierto.
REFERENTES PARA EL TALLER: Algunos ejercicios de primer curso en la Escuela de Arquitectura de Madrid:
Noli Feng
Celia Romero
(arriba) Referente para hacer CONSTELACIONES de objetos y vivencias como modo de MONTAJE