Casa ecológica en madera estructural
Matalpino, 2022, junto a Jesús Ágreda.
Una familia con 2 niñas sueña con vivir en una casa de madera. Encuentran una gran parcela a compartir entre 4 familias. El trabajo comienza por sensar el lugar, por encontrar las líneas de energía que lo atraviesa. El espacio entre los árboles nos deja un espacio en donde levantar ese sueño: un palafito elevado, un silo americano, la casa de las praderas... Acodado entre cedros, pinos, higueras y un nogal acaba naciendo una forma animal, una ballena a la que le sale joroba, ojos, fauces, y un gran estómago... un cuerpo vivo que flota como las copas que le rodean y va orientándose en el entorno como una brújula. Esta vivienda toma su forma de una lectura sensible del entorno y busca ser sentida también por ese medio en el que se inscribe; su volumen y materia resulta del doble vínculo que todo cuerpo tiene con el entorno que le acoge.
CONSTRUCCIÓN: El volumen está construido en madera estructural, es decir, los muros de madera son portantes, todas las piezas se preparan en taller y se ensamblan en obra con tornillería en 3-5 días. Después viene un trabajo de ajuste y de recubrimiento que lleva más tiempo, pero es un tiempo de obra mucho menor que en una obra convencional. El coste de la obra, incluso con componentes ecológicos, no difiere apenas del precio de una obra convencional, y la calidad y confort que se experimenta es sin embargo muchísimo mayor.
ECOLOGÍA: Todos los materiales utilizados son ecológicos, la madera es certificada y sin formaldehídos respetando tanto a los cuerpos como al medio ambiente. El aislante es fibra de madera, las ventanas de madera de pino y la piel exterior está hecha de castaño, una madera que resiste a la intemperie. La posición y orientación de la vivienda está calculada para capturar el sol del invierno y calentar el espacio. Cada fachada responde por una parte a las condiciones de contorno de la parcela, el sol y las vistas, y por otra, al uso interior de cada espacio. Se han dispuesto paneles solares en la cubierta, orientados para captar la máxima radiación solar. Una gran gárgola recoge el agua de la cubierta y la acumula en una pequeña alberca desde donde se regará el huerto.
Una familia con 2 niñas sueña con vivir en una casa de madera. Encuentran una gran parcela a compartir entre 4 familias. El trabajo comienza por sensar el lugar, por encontrar las líneas de energía que lo atraviesa. El espacio entre los árboles nos deja un espacio en donde levantar ese sueño: un palafito elevado, un silo americano, la casa de las praderas... Acodado entre cedros, pinos, higueras y un nogal acaba naciendo una forma animal, una ballena a la que le sale joroba, ojos, fauces, y un gran estómago... un cuerpo vivo que flota como las copas que le rodean y va orientándose en el entorno como una brújula. Esta vivienda toma su forma de una lectura sensible del entorno y busca ser sentida también por ese medio en el que se inscribe; su volumen y materia resulta del doble vínculo que todo cuerpo tiene con el entorno que le acoge.
CONSTRUCCIÓN: El volumen está construido en madera estructural, es decir, los muros de madera son portantes, todas las piezas se preparan en taller y se ensamblan en obra con tornillería en 3-5 días. Después viene un trabajo de ajuste y de recubrimiento que lleva más tiempo, pero es un tiempo de obra mucho menor que en una obra convencional. El coste de la obra, incluso con componentes ecológicos, no difiere apenas del precio de una obra convencional, y la calidad y confort que se experimenta es sin embargo muchísimo mayor.
ECOLOGÍA: Todos los materiales utilizados son ecológicos, la madera es certificada y sin formaldehídos respetando tanto a los cuerpos como al medio ambiente. El aislante es fibra de madera, las ventanas de madera de pino y la piel exterior está hecha de castaño, una madera que resiste a la intemperie. La posición y orientación de la vivienda está calculada para capturar el sol del invierno y calentar el espacio. Cada fachada responde por una parte a las condiciones de contorno de la parcela, el sol y las vistas, y por otra, al uso interior de cada espacio. Se han dispuesto paneles solares en la cubierta, orientados para captar la máxima radiación solar. Una gran gárgola recoge el agua de la cubierta y la acumula en una pequeña alberca desde donde se regará el huerto.
4º día de montaje:
7º día de montaje
Casa de labranza como Centro de Creación
Estructura para una nueva nave de danza y rehabilitación integral
Villaviciosa de Odón, 2020, junto a Jesús Ágreda.
Una pareja con una vida dedicada a la danza y al teatro decide rehabilitar la casa de labranza familiar para transformarla en un centro de ensayo y creación. En la vega del río Guadarrama, entre encinares y tierras de secano, varias edificaciones de los años 40 forman este conjunto conocido como Los Barros. En torno a su patio hemos reorganizado los espacios para habilitar tres viviendas, dos salas escénicas, un taller de pintura y una biblioteca. El trabajo de transformación ha consistido en leer el potencial de los espacios ocultos entre muros y falsos techos para demoler y ampliar los interiores con la vista siempre puesta en el paisaje circundante y en los cambios de luz que se suceden a lo largo del día. La adecuación del conjunto ha dado lugar a una sucesión de espacios de muy distinto carácter, que acogen una residencia de artistas y varias salas de artes escénicas abiertas a los atardeceres de la sierra madrileña.
Villaviciosa de Odón, 2020, junto a Jesús Ágreda.
Una pareja con una vida dedicada a la danza y al teatro decide rehabilitar la casa de labranza familiar para transformarla en un centro de ensayo y creación. En la vega del río Guadarrama, entre encinares y tierras de secano, varias edificaciones de los años 40 forman este conjunto conocido como Los Barros. En torno a su patio hemos reorganizado los espacios para habilitar tres viviendas, dos salas escénicas, un taller de pintura y una biblioteca. El trabajo de transformación ha consistido en leer el potencial de los espacios ocultos entre muros y falsos techos para demoler y ampliar los interiores con la vista siempre puesta en el paisaje circundante y en los cambios de luz que se suceden a lo largo del día. La adecuación del conjunto ha dado lugar a una sucesión de espacios de muy distinto carácter, que acogen una residencia de artistas y varias salas de artes escénicas abiertas a los atardeceres de la sierra madrileña.
Ensanchamiento espacial
Ensanchamiento térmico-espacial de casa baja de piedra.
2017
2017
Casa /estudio de danza para una bailaora
(transformación de un cortijo en Sevilla)
Final de obra: 2019
Una bailaora nos encargó en 2018 que estudiáramos la posibilidad de hacer su casa-taller en un antiguo cortijo aceitero de un pueblo de Sevilla. Para imaginar un nuevo hábitat hubo que tirar muros, falsos techos y añadidos hasta descubrir los espacios y volúmenes originarios. La obra se acabó hace unos meses, la casa y el estudio de danza están hoy en uso con miras a seguir rehabilitando espacios del conjunto fabril que puedan acoger una futura residencia de artistas.
Obra realizada junto al arquitecto Jesús Ágreda
Una bailaora nos encargó en 2018 que estudiáramos la posibilidad de hacer su casa-taller en un antiguo cortijo aceitero de un pueblo de Sevilla. Para imaginar un nuevo hábitat hubo que tirar muros, falsos techos y añadidos hasta descubrir los espacios y volúmenes originarios. La obra se acabó hace unos meses, la casa y el estudio de danza están hoy en uso con miras a seguir rehabilitando espacios del conjunto fabril que puedan acoger una futura residencia de artistas.
Obra realizada junto al arquitecto Jesús Ágreda
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Casa solar
El Escorial, proyecto prototipo
La casa se acomoda y repliega sobre el terreno como aplicación de condicionantes topográficos, climáticos, programáticos y visuales. Un patio-captador atmosférico polariza todos los flujos y usos de la vivienda a la vez que centraliza la gestión del proceso constructivo en torno a sí mismo.